Acabo de volver del cine hace apenas unos
instantes y no puedo esperar a escribir unas pocas palabras sobre una de las
películas más esperadas de año. Aviso, no se que voy a escribir pero
posiblemente contenga algún spoiler, así que si no has visto la película pero
tienes intenciones de hacerlo, pare usted de leer.
Como decía, es una de las películas más
esperadas de los últimos tiempos, y es que trás El Caballero Oscuro, Nolan nos
debía mucho, había muchas esperanzas
puestas en él. Y solo de él dependía pasar a la historia como lo ha hecho, como
uno de los grandes directores de nuestra era. El nos debía mucho, pero ahora la
academia le debe mucho a él, y espero que esta vez sí, se vea recompensado.
En esta tercera parte Batman aparece, tras
el exilio que él mismo se impuso tras auto inculparse de la muerte del Dent, el
héroe que Gotham necesitó en su momento, y que gracias a su recuerdo, y a su
legado, ha servido para que durante estos años Gotham mucho más segura. Pero
esa paz se ha visto turbada con la llegada de Bane, un asesino muy peligroso
que llega para acabar con la ciudad y así castigar a todos esos hombres
pecadores, hombres que no tienen redención posible. Es ahora el deber de Batman
velar de nuevo por los ciudadanos de su ciudad ¿Lo conseguirá?
Con un reparto de lujo, plagado de caras
conocidas, premiadas, buenas y buenos profesionales que dan a la última entrega
el caché que se ha forjada sobre ella con el paso de los años. Como siempre,
Christian Bale se enfunda el traje del super héroe, Morgan Freeman, Anne Hathaway,
Marion Cotillard, Michael Caine, Gary Oldman, Tom Hardy, Josep Gordon-Levitt...
Y todos tienen un papel espectacular. Empezando por el villano: una lástima que
esa máscara nos oculte al guapo Tom Hardy, al que recordareis por papeles como
el de un boxeador en la reciente "Warrior". Desde aqui lo digo de
nuevo, ha sido una injusticia, pero hace un gran papel. Su voz (a pesar de ser
doblada y perder encanto), hace enmudecer la sala con las primeras notas. Anne Hathaway es la perfecta Catwoman. Rebosa glamour,
belleza, poderío y personalidad. Y es que cada papel que cae en manos de esta
chica sale victorioso, independientemente de que la película sea de mayor o menor
calidad. Marion Cotillard, es una de las grandes, se ha colado en el estrellato
por méritos propios, y aqui vuelve a hacer gala de su elegancia, de su
profesionalidad. Aunque sigo diciendo que el doblaje ha dejado mucho que
desear, en el caso de Marion ha sido en el que más me ha rechinado. Y Bale,
el oscarizado actor por The fighter vuelve a hacer gala de su fuerza física
aquí. Es un Batman que pasará a la historia como uno de los mejores, y con
razón (sin desmerecer al de Tim Burton).
Y ahora centrémonos en la película y sus
entresijos. Como siempre he dicho, este es un superhéroe de los de verdad, de
los posibles, de los que necesitan tiempo para recuperarse, de los que reciben
más que pegan, porque el mal está muy preparado, pero de los que siempre logran
levantarse. Sin embargo ésta puede haber sido una de las pegas de esta gran
obra, la larga ausencia de Batman. Si bien es cierto, su reaparición nos deja
más que satisfechos, creo que ha necesitado más tiempo del necesario para
recuperarse (cinematográficamente hablando). Y con esto no digo que la película
sea mala, todo fluye, todo tiene sentido, y sus más de dos horas y media de
metraje para nada resultan innecesarios. Sin embargo, durante algunos minutos
añoré un poco más de acción y sentido.
Añoré a Batman.
La película está cargada de mensajes
morales, de retos a la humanidad, que pueden extrapolarse a la situación que se
vive hoy día (de hecho ese fue un comentario que escuche varias veces entre los
espectadores). El egoismo de la humanidad, su afán por el triunfo individual
sin importar a quién pisar y los medios necesarios para lograrlo. Cómo los
ricos son más ricos y los pobres más pobres, cómo las riquezas se reparte de
una forma tan desigual y nadie hace nada para cambiarlo. Y aparece la figura
del "Dios vengador y reparador", representada en Bane, para decidir quién
hace bien las cosas y quién merece vivir o morir. ¿A eso debemos llegar hoy
día? Es cierto que vivimos en un mundo injusto, pero ¿hay cabida para la teoría
de un mundo perfecto en el que todos somos iguales y los ricos son castigados?
Es cierto que muchos son corruptos y están corrompidos, pero otros muchos se
han ganado una fortuna con esfuerzo y superación personal. ¿Han de ser todos
tratados igual? Aparece aquí la figura de Batman, ese "Dios Benévolo"
que sigue confiando en la humanidad y en su capacidad para mejorar y redimirse.
Las personas son libres. Esta es su máxima. Y una vez más a la humanidad se le
ha mostrado cual es el camino a seguir, se les ha mostrado los fallos cometidos
en su andadura, y se les da una nueva oportunidad para mejorar. En verdad un
poco de esto necesitamos hoy día, un muestra de lo que sucede por vivir en un
mundo egoista y materialista, un mundo corrupto, pero no solo una muestra para
que los pobre aprendan, sino una señal a los ricos y dirigentes de que ellos
son vulnerables y máximos responsables de lo que sucede en nuestro planeta.
¡Aprendamos señores!
Me despido ya aconsejando a todos el
visionado de El Caballero Oscuro, la leyenda renace, es una de esas películas
que merece la pena ser vista y ser vista en una sala grande.